El Drenaje Linfático Manual (DLM) consiste en la activación manual, mediante un masaje, de la circulación linfática por estimulación del automatismo de los vasos y ganglios linfáticos, mejorando así la evacuación del exceso de líquido intersticial.
El precursor de esta técnica fue Émil Vodder (1896-1986) y después se ha ido actualizando por diferentes autores siempre manteniendo las mismas bases generales del método de Vodder.
La linfa es un líquido claro que se filtra desde el capilar arterial al espacio intersticial o intercelular. Contiene sustancias que no pueden ser transportadas por el sistema venoso como proteínas y grasas de gran tamaño, desechos metabólicos, glóbulos blancos, urea, fibrinógeno, sustancias extrañas y bacterias.
El sistema linfático discurre en nuestro cuerpo a modo de red, de forma paralela al sistema circulatorio, y lleva el sentido de la circulación venosa.
El sistema linfático tiene dos funciones principales:
- transporta y drena moléculas grandes que por sus características no pueden ser recuperadas por el sistema sanguíneo.
- producción por parte de los ganglios linfáticos de células y anticuerpos para la defensa del organismo.
En edemas:
Las contraindicaciones del drenaje linfático manual se encierran en: