La fisioterapia está definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) EN 1968 COMO “El arte y la ciencia del tratamiento por medio del ejercicio terapéutico, calor, frío, luz, agua, masaje y electricidad. Además, la fisioterapia incluye la ejecución de pruebas eléctricas y manuales para determinar el valor de afectación y fuerza muscular, pruebas para determinar capacidades funcionales, la amplitud del movimiento articular y medidas de la capacidad vital, así como ayudas diagnósticas para el control de la evolución”.
El fisioterapeuta es el profesional que obtiene el título Universitario de Graduado en Fisioterapia tras haber cursado 4 años académicos en alguna Escuela o Facultad de la Universidad Española. Existe un gran número de especialidades que se cursan como estudios de postgrado y que amplían el campo operativo del fisioterapeuta.
La fisioterapia se ocupa de la recuperación física y de la prevención, para ello se practican pruebas eléctricas y manuales para determinar el alcance de la lesión y fuerza muscular, pruebas que determinan las capacidades funcionales, la amplitud del movimiento articular, así como ayudas diagnósticas para el control de la evolución.
Hay que destacar, sin embargo, que el instrumento principal del fisioterapeuta no es otro que el de sus propias manos, secundado por el método científico que aplique tanto en las valoraciones como en la elección y ejecución de las técnicas más adecuadas a cada paciente, y en las progresivas evaluaciones de éste, que determinarán en definitiva, el éxito del tratamiento.
La fisioterapia se practica para los casos patológicos de todas la Especialidades de Medicina Física y Rehabilitación siempre que esté indicada la aplicación de cualquiera de las modalidades de Terapéutica Física.
No sólo trata a personas que sufren ya de una patología concreta, también es de gran ayuda para prevenir su aparición.