Seguramente ya hayas oído hablar de los ejercicios de Kegel (ejercicios voluntarios de contracción y relajación de los músculos del suelo pélvico) pero, ¿sabes de dónde viene la palabra Kegel?
El Dr. Arnold Kegel (1894-1981) fue un ginecólogo estadounidense que se dio cuenta de que los músculos del suelo pélvico de las mujeres se debilitaban tras el parto. Cuando estos músculos se debilitan, las mujeres pueden experimentar incontinencia urinaria (pérdidas de orina), pérdida de sensación en la vagina e incluso, prolapso vaginal, que es cuando los órganos pélvicos sobresalen por el canal vaginal.
El Dr. Kegel observó los efectos de sus ejercicios en miles de mujeres para demostrar que los músculos del suelo pélvico se pueden ejercitar como cualquier otro del cuerpo. Dijo que los músculos del suelo pélvico son los más versátiles del cuerpo humano y descubrió que pueden recuperar su fuerza incluso después de años sin usarlos. Desde 1942, los estudios que se han llevado a cabo en todo el mundo han confirmado y desarrollado sus descubrimientos, confirmando que los ejercicios de Kegel ofrecen beneficios a las mujeres de todas las edades.
La Fisioterapia Uroginecológica engloba a una serie de técnicas específicas no quirúrgicas que se ocupan de tratar las alteraciones del suelo pélvico, procurando la inserción social y laboral del paciente.
Las disfunciones del suelo pélvico pueden afectar tanto a hombres como a mujeres, ya que son trastornos del funcionamiento del tracto urinario, intestinal o aparato reproductor.
Dentro de estas alteraciones se encuentran la incontinencia urinaria, prolapsos, dolor pélvico, incontinencia anorectal, disfunciones sexuales…
Al igual que en otras especialidades en Fisioterapia, la Fisioterapia Uroginecológica utiliza distintas herramientas y técnicas. La elección de unas u otras se basará en la recogida de datos y la valoración del paciente durante la 1ª sesión.
Entre ellas se encuentran: